Nota de la autora del blog: Estoy desesperada. Anoche casi no he dormido.
Ayer, amaneció nublado, fresco, lento. Todo el día me pareció que volvía a cubrirme esa sensación tibia como cuando -ya hace tantos años- en los veranos después de rendir mis materias, un temporal me llevaba a acurrucarme en la cama, a solamente leer un libro. Nada más. Ah sí, y tomaba café.
Me entusiasmé escribiendo el blog; volví a leer lo escrito. Me gustó. Volví al cuaderno a buscar otro texto para subir. Uno fechado año 1967: “El incendio” me atrapó el fuerte y colorido retrato del campo y la idea de relacionarlo con un incendio que vivimos- “Peligraron Casas por Incendio” (La Voz del Interior año 2006)- y en esto estuve un largo rato. Me quedaría bonito. Anoté las ideas. Tan organizada yo como siempre. Pasó bastante tiempo. No sé. Algo le faltaba. Tenía que mejorarlo. La nota del diario era muy convincente. La buscaría. Ya era tarde. O temprano a la mañana. No sé. Al final decidí terminarlo más tarde.
No pude dormir casi. Me despertaba recordando frases y lugares. Las escribiría. . Me volvía a despertar escuchando las palabras leídas. Las escribiría. Escribiría los textos. Buscaría mis anotaciones. No, mejor volvería a leer el cuaderno. Sólo tendría que transcribirlos. Pero… y si no los encontraba más? No. Me estaba haciendo mal no ir a trabajar. Me levanté, busqué el cuaderno y lo abrí. Hoja por hoja. Hoja por hoja. Qué decía? No sé, no sé, me puse tan nerviosa. Ese cuento tenía que estar. Si veía mis notas, ahí al lado nomás. Todo lo que había pensado escribir… No. No estaba. No estaba. No. Ese cuento no estaba. Y ahora? Qué pasaba? Qué me pasaba a mí? Tengo que volver a ir a trabajar. Si, mi horario, mi rutina, mis obligaciones, el cansancio, mis jefes, las exigencias, las injusticias, 34 años ahí, eso lo sabía. Era preferible. Sí. Tengo que volver a ir a trabajar.
Me tengo que tranquilizar. Seguramente a la mañana todo va a estar bien. Ya no me animaba a abrir el cuaderno. Con miedo, abrí el blog… Y allí estaban. Los volví a leer para asegurarme. No sé. Allí estaban tal como los había publicado. Se habían salvado. Yo los había salvado? Qué estoy pensando? No puede ser que esté pensando esto. Y los que no estaban? Podría volver a escribirlos? Si no eran míos. Ya transcribirlos no podía no los tenía. Pero yo los recordaba con tantísima claridad… Sería plagio? Qué tenía que hacer exactamente? Tengo que volver a ir a trabajar. Si. Si. Tendría que ir, corroborar que todo quedó en orden, bien guardado, las plantas regadas…
Ahora sí reconozco que ese día presentí que no debía ir a La Lomita … Allí adonde vi esa nenita de ojitos caprichosos que me clavaron con la mirada, y parecían interrogarme…cuestionándome algo, que yo no entendía. Estaba sentadita en las piedras, con una remerita a rayas grandes, rojas, azules y blancas, un pantaloncito vaquero arremangado –como el que usa mi nieta-y unos zapatitos con tiritas, marrones, bastante gastados, raros, como con suela de goma. Tenía flequillito, una vinchita roja en el pelo y parecía que hubiera estado jugando por allí hasta recién, y que así nomás, porque sí, se hubiera detenido a mirarme.… el día que encontré el cuaderno. Si, lo presentí ...
Ahora estoy un poco mejor. Lo puedo contar. Y sé que me creen. Si no, no estarían acá leyendo esto. Por eso voy a salvar esos textos, esas palabras. Como ellos –y su autora-quieran. A su manera. Lo entendí. Nos necesitamos. Los necesito. Está bien. Está bien. Acepto. Comenzaré nuevamente. Como quieran. Todavía no volveré a trabajar…
Porque soy así
Porque soy así
es que tengo que partir.
Y dejar la puerta abierta
por si me quieres seguir.
Porque soy alma que juega
mientras vivo una ilusión.
Porque tengo mil poemas
escapando para vos.
En tu desierto hostil
ya no cabe mi jardín.
Y la noche de tu vida
va apagando el sol que doy.
Entre edificios de gris
gira tu mundo,
y tus sonrisas se opacan
siempre tristes de humo.
Porque soy así
mil veces tu nombre escribo,
y me siento pequeña aún
solo viendo atardecer.
Una lágrima por vos
queda mojando lo nuestro.
Una puerta abierta dejo
por si me quieres seguir.
Octubre de 1976
Estrimada autora: antes que nada espero que el año 2012, sea un año mas creativo que este 2011, muy interesante la línea del relato después de leerlo nuevamente desde el principio al fin he descubierto que usted lo que busca es su origen a través de un origen, lo que decía un historiador italiano cual nombre no me acuerdo el cursi, ricorsi de la historia. ¡¡¡Felicitaciones!!!
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